domingo, 22 de diciembre de 2013

Una tarde con Alma y sus Cupcakes

Como ya anticipamos en nuestra página Facebook hemos tenido el placer de pasar una tarde con Alma de Objetivo: Cupcake Perfecto y poder así descubrir los secretos del dulce mundo (y tan dulce!) del cupcake. 
En el taller dedicado a la Navidad hemos preparado cupcakes con decoraciones navideñas de varios gustos y sabores. 
Hoy de momento os voy a dar una base de las herramientas y de los ingredientes fundamentales para poder iniciaros en la aventura del cupcake! Allá vamos!
Ah, antes de que se me olvide: el curso estaba organizado por los Drinking Runners para su campaña de recogida de alimentos; resumiendo: cada kilómetro que corren en carrera, lo convierten en un kilo que donan al Banco de Alimentos, ¿a que es una iniciativa guay?

Ingredientes (para 12 cupcakes grandes)
Base:
  • 115 gr de mantequilla sin sal
  • 200 gr de azúcar blanco
  • 3 huevos medianos
  • 200 gr de harina
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 120 ml de leche semidesnatada
Buttercream:
  • 250 gr de mantequilla sin sal
  • 300 gr de azúcar glas o icing sugar
  • 1 cucharadita y 1/2 de extracto de vainilla
  • 1-3 cucharadas de leche semidesnatada

Preparación:

Lo primerísimo: hay que sacar la mantequilla para la buttercream de la nevera 4 horas antes por lo menos.

Para la base precalentamos el horno a 175º y preparamos la bandeja de cupcakes con 12 cápsulas grandes.
Echamos la mantequilla en un bol y la batimos con el azúcar unos 10 minutos hasta que el compuesto se aclare bien. Añadimos los huevos uno a uno y seguimos batiendo unos 3 minutos. 
A parte, tamizamos el harina con la levadura y añadimos la mitad al compuesto previamente preparado, incorporamos la mitad de la leche y mezclamos. Seguimos añadiendo el resto de la harina batiendo sin parar y luego la leche que queda. 
Ahora vamos a por la bandeja y las rellenamos hasta 2/3, no más, y horneamos unos 25 minutos. Como siempre cogemos nuestro amigo palillo, pinchamos la masa y comprobamos que salga bien limpio. Sacamos y dejamos enfriar.

Mientras esperamos que el horno haga su labor preparamos la buttercream. Empezamos tamizando el azúcar glas y lo añadimos a la mantequilla, la leche y el extracto de vainilla. IMPORTANTE: ponemos un paño húmedo encima del bol antes de empezar a mezclar los ingredientes si no queréis que vuestra cocina se convierta en una calle londinense en un día cualquiera :) Batimos a velocidad mínima durante 1 minuto y a velocidad alta durante 4 minutos más hasta que se quede de un color más clarito. Si queremos aportarle color se lo añadiremos con pasta colorante.

En este punto, cubrimos la base con el buttercream con una espátula/cuchillo para que la superficie esté llana.
Rellenamos la manga pastelera con la buttercream y empezamos a decorar de forma circular desde el centro hacia fuera hasta cubrir la base y paramos. Para una segunda capa empezamos desde donde hemos cortado en circulo hacia el centro y paramos.  Et voilá! Ya tenemos un cupcake terminado! Esta es la base, a esto le podemos añadir cualquier cosa, desde purpurinas a perlitas a figuritas de fondant, todo COMESTIBLE, imprescindible!
Os dejo un ejemplo de lo que hemos hecho en el taller, la receta? En las próximas entradas!





¡Bon Appetit!


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domingo, 15 de diciembre de 2013

Solomillo hojaldrado con compota de manzana

Granada, 2010. Boda en una finca. De plato principal Solomillo hojaldrado con compota de manzana.
Y no recordaba bien si me gustó tanto, por lo bueno que estaba, por lo que me reí en la boda o por el recuerdo tan bueno que tengo de ese día.

El caso es que me quedé con la idea de repetirlo algún día, para alguna celebración o algún momento especial, pero luego piensas ¿por qué esperar? Y aquí está nuestro intento, aunque de intento nada, rico rico!!!

Animaos a probarlo, el resultado os sorprenderá gratamente!!!!!!

Ingredientes:
  • 1 solomillo de cerdo (mínimo 800 gr)
  • 1 lata de paté, suficiente para poder cubrir el solomillo (dependiendo del tamaño podéis necesitar más)
  • 1 placa de masa de hojaldre
  • 1 huevo
  • Sal y pimienta
  • 2 manzanas golden
  • 1 cucharada de azúcar
  • Zumo de 1 limón

Preparación:
Antes de empezar con el solomillo es mejor empezar a hacer la compota de manzana ya que las manzanas tardan en cocerse un poco y podéis desesperaros con el solomillo ya hecho y las manzanas aún duras.

Pelamos las manzanas y las troceamos, luego ponerlas a cocer con agua (que las manzanas no floten) y una cucharada de azúcar.

Poner el horno a calentar a 200º. Mientras, limpiamos el solomillo y salpimentamos al gusto. A continuación, calentamos un poco el cuchillo para que sea mas fácil untar el paté y cubrimos completamente el solomillo con él.
Lo colocamos sobre la placa de hojaldre y lo enrollamos hasta que quede cerrado completamente, doblaremos los extremos del hojaldre para que no se salga el jugo.

Luego, batimos el huevo y con una brocha "pintamos" el hojaldre para que quede dorado y metemos en el horno 30 minutos a 200º. Una vez que pase este tiempo, apagamos el horno y dejamos el hojaldre reposando en el horno 10 minutos más.

Cuando las manzanas estén cocidas le añadimor el zumo de limón, lo batimos todo para obtener una salsa.
Ya sólo queda emplatar! Sacamos el solomillo del horno y lo servimos con la compota de manzana.

¡¡Ñam ñam!!


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lunes, 9 de diciembre de 2013

Pasta Kamut con calabaza y salsa de puerro

Es la reina de la temporada y de mi paladar, la calabaza, y en esta receta acompaña a una pasta fresca, peculiar por dos razones. La primera es la harina con la cual está hecha, generalmente conocida como kamut. Es un tipo de trigo muy antiguo de origen iraní, usado hace 5000 años por los antiguos Egipcios y desaparecido durante mucho tiempo. Ha vuelto a nuestras mesas sin haber sido manipulado genéticamente y conserva todas sus características originales y el mismo patrimonio cromosómico. La harina de kamut tiene un 30% más de vitamina E comparado con la de trigo común y parece ser más tolerada por los alérgicos al mismo, por ese motivo está cada vez más valorada y demandada. Además tiene un alto contenido protéico y de minerales. La segunda peculiaridad os la cuento después :)


Ingredientes (para 2 personas):
  • 250 gr de pasta "strozzapreti" de harina de kamut
  • 300 gr de calabaza
  • 1 puerro
  • 200 ml de nata para cocinar
  • 1 cucharadita de curry
  • 15 gr de uvas pasas
  • 3 cucharas de aceite de oliva virgen extra
  • sal

Preparación:



Lavamos y secamos bien la calabaza, la pelamos, la cortamos en daditos y la echamos en la sartén con un chorrito de aceite dejándola cocer durante 20 minutos. Si vemos que lo necesita vamos añadiendo agua poco a poco y la sal según el gusto de cada uno. Cinco minutos antes de apagar el fuego echamos las uvas pasas y el curry.

Mientras tanto lavamos el puerro, lo limpiamos y lo cortamos en rodajitas, cogemos otra sartén, le echamos otro chorrito de aceite y dejamos pochar el puerro durante unos 10 minutos. Sin apagar el fuego apartamos un poco, como la mitad del puerro, y en la otra mitad añadimos la nata y dejamos que se cocine todo unos 5 minutos. Añadimos sal si lo necesita.

Ponemos una cazuela de agua a hervir para la pasta, no seáis tacaños con el agua, llenad la cazuela, que así la pasta estará libre y o se pegará!

Apagamos el fuego de los puerros y trituramos todo para obtener una cremita DE-LI-CIO-SA suave, elegante y refinada. Estoy encantada con ella, se nota? Si vemos que se ha espesado demasiado podemos añadir agua y diluirla un poco.





Hey! que está hirviendo el agua, venga echa un puñado de sal (bueno, algo menos). En cuanto vuelva a hervir echamos la pasta, en este caso hemos usado unos “strozzapreti”, una pasta fresca con un nombre llamativo: su traducción del italiano es “estrangula curas”. Hay muchas leyendas sobre la etimología de su nombre, una cuenta que las mujeres la hacían para donarla a los curas y los maridos anticlericales les deseaban que pudieran estrangularse con ella mientras la comieran. Otra dice que es por la forma de lazo de zapatos hecho en cuero que en aquella época se usaba comúnmente para estrangular a los curas en un momento histórico en el que el anticlericalismo era muy agudo, cuando aún existía el Estado Pontificio. Otra leyenda, mi favorita es aquella en la que la “massaia”, la que preparaba la masa, maldecía al cura que se había llevado todos los huevos "en donación" (a ver quién se atrevía a no donar nada al cura...) para hacer la pasta fresca. La “massaia” entonces mientras amasaba se dedicaba a desear que el cura se estrangulase mientras se comía los huevos que hubiera tenido que usar para preparar la pasta para toda la familia jaja.

Bueno después de este paréntesis histórico creo que la pasta ya está lista no? Hay que esperar a que flote y a los 7-8 minutos la probamos y si la queréis al dente la sacáis (si no hay que dejarla un par de minutitos más).
La escurrimos y la añadimos a la calabaza, mezclamos y añadimos la crema de puerro y la mitad de puerro salteado que apartamos previamente. Un matrimonio de sabores poco común pero que seguramente repetiréis por su delicadeza.








¡Bon Appetit!

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lunes, 2 de diciembre de 2013

Copa de castañas al chocolate

Noviembre también es la epoca de las castañas, se empiezan a recoger a finales de septiembre y desde octubre podemos degustarlas de diferentes maneras: crudas, asadas, hervidas, etc. Al fruto del castaño también se les llama “el cereal que crece en los arboles” y con razón: su aportación de nutrientes es de hecho muy similar a la del trigo y del arroz. La propuesta que os damos hoy es usarla para la creación de un postre que os dejará boquiabiertos.





Ingredientes (para 3 personas):


225 gr de castañas

75 gr de chocolate negro
80 gr de mantequilla
90 gr de miel
½ chupito de licor de bellota
1 cucharita de aroma de vainilla


Preparación:



Llenamos una olla con agua, la ponemos al fuego para que hierva; mientras tanto damos un corte en la “panza” de las castañas para que no exploten en el agua. Cuando hierva el agua echamos las castañas y esperamos 30 minutos o 15 si utilizamos una olla a presión.
Una vez listas llega el momento más cruel: la peladura. Escurrimos las castañas pero volvemos a ponerlas en agua templada: de esta manera no se resequerán y será más fácil pelarlas. Pondremos atención en dejar al menos algunas enteras para la decoración; pelarlas es algo complicado por las pieles que entran dentro de la polpa de la castaña y es fácil que se rompa así que armaos de cincel, paciencia y un poco de destreza manual.

A este punto hay que desmenuzarlas con un triturador para que se haga una harina fina. Al principio yo usé un pasapuré pero no me gustó la consistencia demasiado granulosa y lo trituré bien.
Ponemos el chocolate a fundirse al baño maría (no todo, apartamos un poco para la decoración, bien picadito) y cuando está cremoso añadimos la mantequilla y mezclamos bien. Añadimos el compuesto a la harina de castañas junto con el miel, el licor de bellota y el aroma de vainilla. Mezclamos todo bien hasta que se forme una masa uniforme y sin grumos.
La receta original prevee el azúcar en lugar de la miel pero yo no soy muy fan, además la miel nos aporta muchísimas propiedades no sólo nutricionales, también medicinales: según la Wikipedia tiene propiedades antimicrobianas y antisépticas. Así, la miel ayuda a cicatrizar y a prevenir infecciones en heridas o quemaduras superficiales.
Envasamos en vasos y dejamos en el frigo, mínimo una hora. Si la textura os parece demasiado densa podéis añadir un poquito de agua, poco eh! Al momento de servirlo añadimos la castaña y el chocolate picado y gotitas de miel.

¡Bon appetit!

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domingo, 24 de noviembre de 2013

Muffin de Calabaza

Tengo dos debilidades en otoño: los muffin y la calabaza y en esta receta los tengo a los dos juntos lo cual significa que desaparecerán en cero coma! Además, la calabaza tiene muchísimas propiedades, es rica en potasio, betacarotene, vitamina C, es antioxidante y ayuda a la eliminación de líquidos en exceso si estás a régimen. Cierto, si la añades al compuesto de los muffin seguramente no te va hacer perder kilos de más pero estoy segura que te saldrá una gran sonrisa en la cara al comerlos! 



Ingredientes:

  • 150 gr de mantequilla
  • 100 gr de azúcar moreno
  • 90 gr de miel
  • 1 huevo mediano
  • 225 gr de pulpa de calabaza
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharita de bicarbonato
  • 1/3 cucharita de nuez moscada
  • 200 gr de harina
  • 1/2 cucharita de canela
Preparación:

Precalentamos el horno a 200º. Limpiamos la calabaza de la corteza y de las semillas antes de cortarla en cubitos del mismo tamaño y envolverlos en papel de aluminio para luego dejarlos en el horno durante una hora. Cuando tenga una consistencia más suave la sacamos, abrimos el papel aluminio y la dejamos enfriar.
Mientras tanto podemos ir haciendo la crema con la mantequilla mezclándola con el azúcar moreno con unas varillas (eléctricas o manuales). Añadimos la miel, la calabaza, ya enfriada, y el huevo.
A parte, añadimos el bicarbonato a la harina, junto con la nuez moscada, la canela y la sal. Mezclamos bien los ingredientes secos y los añadimos al compuesto preparado previamente. Con las varillas eléctricas damos las últimas vueltas para que todos los ingredientes resulten bien unidos y con una cuchara o una manga pastelera ponemos el compuesto en los moldes rellenándolos hasta 2/3, no más.
Ponemos todo en el horno durante unos 15-20 minutos y tendremos unos muffin hiper olosoros y muy suaves!


¡Bon Appetit!

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lunes, 18 de noviembre de 2013

Crema de espinacas

Aún no hace frio del todo pero sí que apetece cenar algo cálido por la noche, y que sea ligero ¡por Dios! Sí, porque la receta que vamos a preparar la hay en muchas versiones pero en todas añaden o mantequilla o nata para cocinar o quesos frescos, ingredientes que para mi son prescindibles para este plato ya que su textura tan suave se puede lograr con pocos y simples ingredientes (palabra de Scout!). Eso sí, asegúrate de tener en casa una minipimer o batidora, o ¡que os la dejen prestada!


Ingredientes (1 persona): 
  • 250 gr de espinacas 
  • 60 gr de patatas (o 40 gr de garbanzos) 
  • ½ cebolla 
  • ½ ajo 
  • 500 ml de agua 
  • 2 cucharas de aceite 
  • ½ cucharadita de sal 
  • 1 pizca de pimienta negra 
  • 1 pizca de nuez moscada molida 
  • 1 rebanada de pan de molde (integral mejor) 

Preparación: 

Lavamos las espinacas si son frescas de campo y también si son de bolsa, ¡nunca se sabe! Yo las prefiero cocer a parte al vapor para dejar todos los nutrientes que llevan y para que el verde se mantenga vivo y así la crema tendrá un color menos apagado. Las dejamos cocer al vapor unos 15 minutos más o menos. 
Mientras tanto echamos el aceite en una cazuelita, la ponemos al fuego, picamos la media cebolla y la echamos en la cazuela, añadimos el ajo partido por la mitad después de haberle quitado la parte interior, que no queremos que nos repita ¿no? Dejamos pochar unos 4 minutos la cebolla y añadimos la patata previamente pelada y cortada en daditos, cuanto más pequeños sean mas rápido se harán. Cuando veamos que la patata ya no saca jugo vamos añadiendo el agua para que se quede bien blandita. En este caso yo usé la patata pero para los amantes de las legumbres o los vegetarianos que necesitan tomar proteína vegetal podemos sustituir la patata por los garbanzos, pero en menor cantidad ya que esas legumbres quedan más densas una vez trituradas en comparación con la patata. 
Mientras esperamos ponemos a tostar la rebanada de pan, yo elegí el integral por su contenido de cereales, pero podéis elegir cualquiera, que sea de molde o fresco, eso ya es cuestión de gustos. Igual podéis probar a hacerlo vosotr@s mism@s! Ya pondremos paso a paso la receta :)
 Una vez tostado lo cortamos en daditos que utilizaremos para acompañar la crema. 
En unos 10-15 minutos mi patata estará hecha y le incorporaremos las espinacas ya cocidas, mezclamos bien y trituramos todo con la batidora. En este punto ya podéis ver la textura maravillosa que tiene la crema, suave, delicada, casi una mousse! Si veis que se queda demasiado densa podéis añadir un poco de agua. Salpimentar a vuestro gusto y añadir un poquito de nuez moscada molida o cualquier otra especia que os guste. A veces yo añado curry a los platos o directamente cúrcuma: ayuda la digestión, es un óptimo antiinflamatorio, protege el hígado y muchas más cosas. Cuidado! Si queréis mantener el color intacto no echéis demasiada! El amarillo puede convertir en marrón el verde de las espinacas! 
Como habeis visto no he añadido ningún tipo de lácteo, ni nata, ni leche, ni mantequilla, ni queso fresco, ni margarina, NADA y la textura sigue siendo perfecta.
Ahora emplatamos y echamos los daditos de pan tostado encima et voilá! El resultado es una crema del sabor intenso y refinado, apta para niños (sin pimienta negra posiblemente) y adultos!

¡Bon appetit!

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domingo, 10 de noviembre de 2013

Ensalada de Anchoas y Puerros

No podía pasarme de la raya: estaba a régimen y no podía comerme esos raviolis tan buenos y ricos en hidratos de carbono, ni esa ternera con queso de Cabrales poco hecha y humeante, pero a la vez mi cuerpo y mi paladar me pedían algo más que la misma ensalada de siempre, algo más atractivo, algo que me dijera CÓMEME!
Y voilá! Nada más abrir el frigo tuve una idea suculenta, queréis saber cual es?

Ingredientes:
  • 2/3 de lechuga iceberg
  • 1 latita de anchoas
  • 1/2 puerro
  • 4/5 nueces
  • brotes de soja
  • 1 yogur ligero
  • 1 cuchara de mostaza
  • 7/8 uvas pasas
  • aceite
  • sal

Preparación:

Lavar el puerro, cortarlo en rodajitas y saltearlo en la sartén con un chorrito de aceite para que se poche a fuego medio-lento. Cuando este cocinado y ya crujientito apagad el fuego.
Mientras tanto, lavamos la lechuga, la dejáis escurrir para que se vaya el agua y mientras preparamos la salsa que le añadiremos al final: cogemos el yogur, añadimos la mostaza y una anchoa y con la batidora trituramos todo hasta tener una textura uniforme.
Cogemos la ensalada, añadimos los puerros que se habrán enfriado, añadimos las anchoas a trocitos, luego las uvas pasas y las nueces, ajustamos de sal y por fin añadimos la salsa. No os podéis imaginar qué sabor intenso tiene nuestra ensalada, rica de nutrientes y baja en grasa, sobretodo de la mala!



Bon appetit!

martes, 5 de noviembre de 2013

Tartar de Calabacín y Aguacate

Querid@s amig@s, ha pasado un tiempo desde el último post que publicamos, hemos tenido unos meses complicados pero intentaremos volver a escribir de una forma más constante a partir de ahora, empezando por este tartar de calabacín y aguacate estupendo. Esta mañana leí la receta en un periodico on-line italiano y me conquistó por su sencillez y elegancia. No pude hacer otra cosa que reproducirla y aquí va el resultado. ¿Tenéis 5 minutos, literalmente? Os dejo los ingredientes para 4 personas:




Ingredientes (4 personas):
  • 1 calabacín grande
  • 2 aguacates maduros
  • zumo de 2 limones
  • media cebolla o mejor cebolleta
  • 3 cucharas de aceite
  • sal
  • albahaca

Preparación:

http://carameloyvainilla.blogspot.com.es/search/label/Nivel%20pincheCuando digo que necesitamos 5 minutos no es un eufemismo, porque no hay que cocinar ninguno de los ingredientes, se trata simplemente de cortar en daditos el calabacín, el aguacate y la cebolleta, mezclarlos en un bol, añadir el zumo de limón, el aceite, la sal y la albahaca triturada. Lo dejamos macerar unos 10 minutos cubiertos con papel film y en el frigo para que el aguacate no se oxide demasiado y les jeux sont faits!
¿El resultado? Un plato delicioso, muy fácil de hacer y apto para vegetarianos y veganos de todo el mundo, incluso para los crudívoros ya que ninguno de los ingredientes ha sido sometido a cocción. Así que...



¡Bon appetit!


miércoles, 15 de mayo de 2013

Bizcocho relleno de crema a la naranja

Perfecta para las fiestas de cumpleaños de los niños o para una tarde de té con los amigos, este bizcocho es de lo más refinado y sabroso además de sencillo de hacer. Los ingredientes son los de toda la vida e intercambiables – es decir que en lugar de zumo de naranja podéis echar el de limón u otro que os apetezca. En estos días primaverales de lluvia es perfecto para alegrar un poco el paladar! 

Ingredientes para la base:
  • 2 huevos
  • 200 gr de azúcar
  • 1 vaso de leche
  • 1/2 vaso de aceite de girasol
  • 300 gr de harina
  • ½ sobre de Levadura para postres
  • piel de 3 naranjas rallada

Ingredientes para la crema:
  • 5 naranjas (300 ml de zumo de naranja)
  • 2 huevos
  • 50 gr de harina
  • 100 gr de azúcar
  • 200 ml. de leche
Preparación:


Calentamos el horno a 180º. 
Para la base, empezamos separando las claras de huevo de las yemas. Echamos en la yema el azúcar y la montamos (con varillas eléctricas o tradicionales) hasta que se quede un color amarillo clarito. Añadimos la leche y el aceite, la levadura y harina poco a poco. Montamos bien todo y al final añadimos las pieles de las naranjas, no todas, dejamos algunas para la preparación de la crema.
A parte montamos las claras a punto de nieve y la añadimos al compuesto previamente hecho, mezclamos bien hasta que sea homogéneo. Echamos en un molde preferiblemente redondo y horneamos durante unos 35-45 minutos (antes de sacarlo, siempre probamos con un cuchillo o un palillo que la masa esté hecha por dentro).
Mientras tanto preparamos la crema, echamos en una cazuela a fuego lento los huevos con el azúcar y mezclamos lentamente, añadimos harina y la leche y seguimos dando vueltas siempre a fuego lento. Cuando empiece a estar denso, añadimos el zumo poco a poco, y mezclamos hasta que quede con la textura cremosa que queramos y al final echamos las restantes pieles de naranja.
Cuando el bizcocho y la crema estén templados, casi fríos, podemos partir por la mitad horizontalmente el bizcocho, apoyamos la parte superior en otro plato, añadimos la crema en el medio y volvemos a cerrar con la tapa previamente cortada.
Espolvoreamos un poco con azúcar glass y a comer!

¡Bon Appetit!

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sábado, 4 de mayo de 2013

Almejas a la Marinera

Érase una vez un chico misterioso que nos trajo unas cuantas semillas en una bolsita. Después de muchos cuidados y cariño, las semillitas han empezado a dar sus frutos: plantas de tomates amarillos y fresas amarillas!

Aún queda un poco de tiempo para poder disfrutarlas en plenitud pero de momento el proceso parece que va viento en popa. Vienen con muchas ganas, pero habrá que tener un poco más de paciencia... esa palabra que últimamente parece ser el centro de todo.

Esperaremos con ilusión! Qué ganas de que nazcan las primeras fresas y poder comérnoslas, ñam, ñam!!



Mientras tanto, para hoy os proponemos como receta unas almejas a la marinera. Ya no tendremos que esperar a irnos de vacaciones a la costa para poder tenerlas en la mesa!


Ingredientes:
  • 1 kg de almejas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolleta
  • 1 cucharada de harina
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 limón
  • aceite, sal
  • perejil fresco picado

Preparación:

Comenzaremos limpiando las almejas, y para ello las pondremos en un bol con agua templada para que vayan soltando la arena.


 Mientas las almejas sueltan la suciedad iremos picando las cebolletas, el ajo y el perefil fresco. A continuación, echaremos un chorrito de aceite de oliva en una sartén y rehogaremos las cebolletas y el ajo hasta que la cebolla empiece a estar tierna.
Luego, añadiremos la harina, espolvoreando con un colador para que no queden grumos y removiendo continuamente hasta que esté completamente disuelta.
En el siguiente paso, añadiremos el vaso de vino blanco y las almejas escurridas y mantendremos fuego medio-fuerte hasta que las almejas se hayan abierto.


Finalmente, añadiremos el perejil picado previamente y removeremos bien. Para terminar, cortaremos el limón en gajos y decoraremos con él.


A disfrutar!!